No paran de surgir ideas, porque un proyecto no está acabado hasta que se acaba y, aun así, no acaba, realmente, porque acabar es empezar continuamente. Las ideas que se ocurren para hacer llegar las sensaciones, la historia en sí, el momento y el influjo del teatro a los espectadores maduran con rapidez. Cada vez se percibe mejor que estamos trabajando y que lo estamos haciendo con ilusión, porque los gestos, las interpretaciones y las escenas van creando un conjunto abstracto, cuya forma se define cada vez más, que se parece al deseo que tenemos: Looking For Inspiration.
Los ensayos continúan y ya se han adquirido varias piezas que componen el vestuario para la obra. La ilusión sólo crece y la ambición, a la par, la sigue.